Martes 6 de Mayo de 2025, día 5.

Buenos días. Me despuerto tempranito como siempre y un pispas ya lo tengo todo empaquetado. Llevo la ropa limpia porque ayer hice colada, qué gustazo.

A pesar de que habíamos quedado a las 8 para pagar, aquí no hay nadie, llamo y llamo y nada... me cuelo en la oficina y veo que tiene hecha la cuenta, así que le dejo el dinero y me voy sin despedirme. Vaya dineral :(

A pesar del pastón, el hotel no tenía desayuno, así que me voy en ayunas tan a feliz, ya está bien de soltar pasta. Me llego a Risani pasando por Erfoud, que está como a 40 minutillos, y compro un riquísimo pan en el mismo sitio que ayer, y me lo como con todo el gusto del mundo.

Lo de siempre, que me encanta.

Esta es como la parada de autobús y se está muy fresquito, no hay gente porque es muy temprano.

Relleno gasolina y en seguida estoy ya otra vez con mi viaje, tras el paréntesis de ayer para la Titan. Son las 9:50 y voy hacia la montaña de Risani.

Me paro en un arbolillo a repasar que esté todo en su sitio y sigo adelante.

Estoy muy animado, descansado de ayer, y adelanto sin parar durante bastante rato. A las 10:47 llego al río salado que tengo que vadear, la zona está muy chula de hacer.

De primeras me cuesta un poco encontrar el paso, porque hay dunas y además el terreno está caído, pero en seguida veo por donde se pasa y sin problema lo cruzo. No tiene ninguna dificultad, pero yo el agua siempre me la tomo muy en serio... aunque parezca fácil, siempre miro muy bien cómo y por dónde se vadea.

Sin problema sigo adelante, hace bastante calor... una hora después me paro en una sombra a descansar un rato, llevo a tope desde esta mañana. El terreno es complicado, hay de todo... piedras, hierba de camello, dunas... pero también es bastante divertido de hacer...

Mucho calor en esta zona que se llama Lago Rosa (de Marruecos, no de Senegal).

Ahora tengo un rodeo para hacer el Desierto Negro (si es que se llama así). Entras en un terreno típico marciano, de increíbles e infinitas vistas. No veo a nadie, como durante todo el viaje, pero en estas zonas me da un poco más de cosilla, porque esto está muy perdido.

Hay una colina que se eleva a 740 metros, que le llaman "La Colina del Capi" y me parece ver tres figuras arriba. No tenía pensado subir, pero digo bueno si es gente pues saludo... La entrada está un poco más lejos de mi camino, y veo un recorte, así que me meto. Y resulta que la subida por aquí es por duna, una vez dentro no me queda otra que darle caña a la moto, que sube estupendamente. Pero el embrague lo noto esponjoso, no sé por qué...

Cuando llego, las figuras que creía eran personas, en realidad son montículos de piedras. Pero ha valido la pena subir, está a 40 metros respecto del suelo y las vistas son absolutamente flipantes. Esto es una cosa que he aprendido en este viaje, siempre que vea una colina como esta, hay que subir a mirar... Se ven cuatro dromedarios ahí abajo en la lejanía, es una estampa increíble... la mejor vista de todo el viaje.

Me bajo y sigo adelante sin ver un alma. Paso por Fezzou y ahora el terreno cambia, es complicado de hacer, porque me encuentro una zona de ramblas con piedras de esas negras afiladas con forma de balón, que te van escupiendo a los lados; pero bueno, yo lo paso muy bien con mi motillo, que va de maravilla... yo no sé si hay alguna otra moto que vaya tan bien por zonas como estas. Y a las 13:20 llego a Alnif, donde tengo pensado reponer gasolina. Pido permiso en una terraza para sentarme a hacerme la comida.

Me pido un refresco para hacer algo de gasto, y me preparo una riquísima ensalada con unos tomates y unos aguacates que acabo de comprar. También le pongo un fresquito pepino y encima tengo almendras, así que todo genial. Me falta queso, pero se me acabó y en Marruecos no es fácil encontrarlo, no sé por qué.

Al terminar de comer me pido dos cafés para llevarlos en mi bote y así tener disponible. Y por todo me cobran 8 euros, que me parece mucho, pero bueno... digamos que es por el uso de la mesa y la silla. Me voy a la gasolinera a rellenar y repaso las pegatinas, a ver si reconozco alguna...

Y encuentro la del Club Aventura Touareg. Esta gente tiene una ruta a Dakar que me encantaría hacer algún día con ellos.

Son las 14:22 y sigo adelante, me toca una parte muy chula de enduro que me apetece un montón. Me dirijo al Monumento Bereber para cruzar por una verea hacia el Jbel Saghro. Los chaveas en los cruces me avisan de que no hay salida, pero yo la tengo marcada en el GPS y sé bien donde voy.

En este cruce, o bien te vas por el carril, o bien te metes de lleno. Yo hago lo segundo, mi amigo Javi estuvo aquí hace unos meses y ha tenido la gran amabilidad de explicarme muy bien como está todo.

Paso por el monumento bererber y a partir de aquí ya se pone la cosa interesante.

La zona se pone poco a poco muy chula, complicada y solitaria.

Tengo bien marcada la zona y sé donde estoy y a dónde voy. Tengo que pasar por un tramo de rambla que está bastante complicado, porque es muy estrecho, está todo derrumbado y hay bastante agua. No tengo fotos ni nada, porque no quería parar...  Por fin después de esta infernal rambla, llego a las famosas casetas de burros que tengo como referencia.

Aquí ya es donde empieza la subida fuerte.

Me acerco a las casetas de animales. Mi amigo tuvo que pasar la noche con la gente de Aventura Off Trail en una de estas, porque no pudieron pasar y se les acabó el día...

Ni me imagino la nochecita que vivieron...

Efectivamente, después de estas casetas, la subida es de 100% complicada. A mi me encanta claro, pero por aquí no sube una trail... ni nada que no sea enduro...

Escaleras guapísimas...

A veces parece que da tregua, pero qué va... sigue durísimo...

Y siguen las piedras de subida... Son las 15:30 y aprieta bastante el calor. Como no tengo velocidad y voy tan cargado, la moto se calienta un poco. Además es que llevo el depósito de 15 litros casi a tope... la gasolina rebosa por el tubo de gases... y decido parar un poco a que se evapore el sobrante y se enfríe... estos gases son peligrosos...

Son 6,5 km de escalones, agujeros, piedras... muy complicado pero también muy muy bonito de hacer. De hecho estre tramo también está en el canal de Enduroaventura y tienen el track publicado.

Y por fin desde arriba se va abriendo un poco...

La estampa es una maravilla, estoy de lleno en el Jbel Saghro.

Arriba salgo a un carril propio, que es donde engancha con el cruce de abajo que hay antes de entrar en toda esta movida, precisamente para poder pasar bien. Me saludan dos chaveas muy graciosos y simpáticos y paro a charlar un poco con ellos.

Estoy haciendo un carril fácil, y las vistas son muy bonitas. Son las 16:00 y estoy a unos 1.500 metros; todo el macizo me queda a mi izquierda y es realmente bonito. En una recurva me encuentro a un señor con una motillo aparentemente pinchada, y me pide ayuda. Habla en bereber y no me puedo comunicar, pero por señas le digo que no le puedo ayudar, las cámaras que llevo son para mí, que además voy solo, no las puedo dar... pero tras pensarlo un rato, digo... voy a echar un ojo al menos, a ver si puedo ponerle un parche aunque sea...

Total que miro la rueda y no tiene nada de aire, pero no veo clavo ni lesión alguna... saco la bomba, le empiezo a meter aire y entra bien, no oigo fuga... qué raro... me mosqueo un poco. No sé si es que es un dejado que lleva sin rellenar aire un mes, o es que la ha desinflado a posta para pararme a ver qué pilla. En ese momento aparece otro tipo y digo... ostras... tú veras...

Mantengo la compostura y termino de poner aire... la rueda estaba bien, solo que estaba desinflada... una vez listo, les doy la mano y me despido. No sé bien que ha pasado aquí la verdad.

Sigo adelante, veo algunos cortijos, y me pongo a buscar campamento. Pero me resulta muy complicado, hace mucho viento y está todo en pendiente, hay piedras... también hay críos que salen en mi encuentro y una vez me fichan, ya no me dejarán en paz...

Me paso por un cortijo a perdir permiso a ver si me dejan acampar, pero me echan... yo no hablo bereber, ellos no hablan francés y me cuesta mucho comunicarme; veo que aquí la gente es un poco menos hospitalaria... tras dar muchas vueltas, por fin encuentro el sitio ideal, muy cerca de Ikniouen, y delante de toda la montaña, es espectacular.

Y me como mi bocata.

¡Tengo postre y todo!

El sitio es realmente bonito, ha valido la pena tanto buscar. He tenido que quitar mogollón de piedras del suelo, pero me ha quedado una parcela perfecta.

Además tengo algo de protección contra el viento por esas piedras que me tapan un poco.

Va cayendo la tarde, esto es precioso.

Va cayendo el Sol...

Y como tengo por hábito, me meto en el saco al atardecer para ver caer la noche y que no me piquen los mosquitos.

Buenas noches.